Un joven ingresó al edificio médico para ser intervenido del tobillo y terminó falleciendo tras siete días de internación.
El pasado miércoles 16 de agosto, Diego Arévalo, un auxiliar de la escuela media n° 5 de Ezpeleta, ingresó a la Clínica Belgrano de Quilmes oeste para ser operado de su tobillo, luego de que se lastimara en esa zona. Como el golpe lo sufrió dentro del horario laboral, Diego llegó a dicha Clínica debido a que era la que le correspondia por su ART (Aseguradora de riesgo de trabajo).
Los familiares de Arévalo contaron que tras ser intervenido quirúrgicamente, el paciente fue diagnosticado con “Muerte Cerebral”, por lo que solicitaron la presencia de los medios para manifestarse frente al nosocomio, en Camino general Belgrano y Benito Pérez Galdos, a las 10 de la mañana de este miércoles.
Minutos antes de comenzar con el reclamo, la madre del joven fue llamada por los médicos de la Clínica, que lamentablemente comunicaron el fallecimiento de Diego.
Esta noticia despertó el enojo de toda la familia y los amigos de la víctima, que, en teoría, ingresaba por una simple operación de tobillo y terminó perdiendo la vida.
El malestar fue tal, que las personas que se habían autoconvocado en la puerta de la Clínica escracharon todo el frente con palabras como “Asesinos”, culpando al sanatorio de mala praxis por el desenlace de esta intervención quirúrgica.
Dirigentes del sindicato ATE (Asociación de trabajadores del estado) acompañaron a los familiares de Arévalo en estos siete días de pesadilla.
