El gobierno provincial y la Estación de Cría de Animales Silvestres, perteneciente a Flora y Fauna de Buenos Aires, montó un amplio operativo para capturar al simio que deambulaba por los techos en una zona residencial de ese partido bonaerense. El animal se escapó de una casa y según los vecinos siempre se mostró amistoso.
Un mono de la especie carayá que se había escapado de su cautiverio en una vivienda y deambulaba por los techos de un barrio del partido bonaerense de Quilmes, fue atrapado hoy al mediodía.
La recaptura del mono fue llevada adelante por personal de la Estación de Cría de Animales Silvestres (ECAS), perteneciente a Flora y Fauna de la provincia de Buenos Aires, que este jueves montó un operativo en el lugar. La singular situación ocurrió en el techo de las casas ubicadas en torno al cruce de Camino General Belgrano y 347, en el barrio Iapi, donde el mono de la especie más grande de Sudamérica logró escapar de una casa en donde se encontraba atado desde varios días atrás y se afincó en la parte alta de las viviendas linderas.
Según el testimonio de los vecinos, el mono se encontraba en cautiverio desde hacía unos cinco años y se había escapado en el verano, aunque en esa ocasión fue rápidamente recapturado. Sin embargo, en los últimos días el primate volvió a fugarse y esta vez desarrolló estrategias para no volver al cautiverio. Los vecinos lo describen como un animal «afable» y que no es agresivo: «Se deja acariciar, pero se aleja cuando lo quieren atrapar».
Este jueves, acudió al lugar personal de la Dirección de Flora y Fauna para empezar a implementar un plan de recaptura. «La idea es colocar una jaula con una especie hembra. La opción de un dardo tranquilizante es la última, porque se puede dañar el animal», indicó un funcionario del área, unas horas antes de lograr la recaptura. El funcionario también manifestó que como parte de la fauna autóctona está prohibida su domesticación y alertó sobre la posibilidad de que transmita enfermedades, como la fiebre amarilla o el virus de la gripe.
Los machos carayá pueden alcanzar una estatura de 90 centímetros, con una cola prensil de unos 70 y un peso de más de seis kilos. Este tipo de especie se encuentra en Brasil, Bolivia, Paraguay y Argentina, donde ocupa las provincias de Misiones, Salta, Chaco, Formosa, el sur de Corrientes y Santa Fe.
